UN 2020 EN CLAVE FEMENINA  

6/1/2020
Actualidad

Vivimos los estertores del año 2019 y esperamos que el año venidero sea más benévolo que el que se va, como si un cambio en el calendario hiciera realmente la diferencia. No lo creo. Son las acciones humanas y las de la naturaleza las que generan cambios.

Hoy, sin embargo, nos sirve para tener un tiempo específico y hacer un recuento de los principales aciertos y desaciertos, y porque no, de las situaciones que todavía no sabemos si van aser un bien o un mal, rescatando aquellas en las que las mujeres han sido protagonistas. 

El que ha tenido más relevancia, es el movimiento mundial en contra de la violencia de género. Un movimiento originado por una larga etapa de patriarcado en el mundo que ha provocado que las mujeres suframos un trato diferenciado, discriminatorio y violento.

 En México se habla de un promedio de 20 mujeres asesinadas al día; además, de mujeres mutiladas, esclavizadas, humilladas y acosadas en nuestro país y el resto del mundo.

 En la Ciudad de México, el 80% de las mujeres hemos sufrido algún tipo de violencia, no necesariamente sexual. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el 66.1% de las mujeres hemos sido víctimas alguna vez en nuestra vida de agresiones de tipo sexual, física, laboral y emocional. La violencia, dice el INEGI, está arraigada en México, pues ni las propias mujeres violentadas se dan cuenta de que lo son, y por el contrario, se sienten elegidas, privilegiadas, por el hombre que comete violencia en contra de ellas. El tema es tan grave, que debemos de empezar empoderando a aquellas mujeres que no pueden salir del círculo de violencia.  Esta se presenta en todos los niveles, incluso en nuestros medios laboral, académico, familiar, etcétera, y las mujeres lo hemos tolerado porque es lo que hemos visto toda la vida, porque lo aprendimos desde nuestros hogares, escuelas, hasta las telenovelas mexicanas que llegan a todo el mundo, o porque nadie nos ha dicho que somos iguales, que tenemos los mismos derechos y que podemos y debemos exigir un trato digno e igualitario.

Muchos movimientos han tenido un monumental impacto este año. #MeToo, uno de los más importantes que inició Tarana Burke en Estados Unidos desde el 2005 y que en 2017 se hizo viral cuando muchas actrices acusaron al director Harvey Winstein de haber abusado sexualmente de ellas, y con dicha bandera y mensajes se buscó  y logró en muchos casos, empoderarlas y que tuvieran el valor de denunciar. 

En Chile, un colectivo feminista llamado “Las tesis” creó un performance que posteriormente fue presentado por un importante grupo de mujeres con los ojos vendados, en el que acusan a los policías, a los jueces, al Estado y al presidente, de contribuir a la violencia de género. El grito de protesta “Un violador en tu camino” fue replicado a nivel mundial en explanadas, en plazas públicas y en universidades, convirtiéndose en un himno de las mujeres en pie de lucha y una denuncia por las mujeres a las que les han arrebatado la vida por eso, por el solo hecho de ser mujeres.

Otro tema que ha generado enorme preocupación en el mundo jurídico, es el caso de Nasrin Sotudeh, abogada y defensora de derechos humanos iraní, defensora de mujeres violentadas, que fue condenada a 38 años de prisión y a 148 latigazos porque supuestamente  conspiró en contra de la seguridad nacional.Amnistía Internacional ha denunciado la condena y exige aclaraciones sobre el proceso. En diferentes foros jurídicos a nivel internacional, la foto de Nasrin Sotudeh es expuesta, acompañada de la expresión de repudio general… y lo seguiremos haciendo.

 

En 2020 habrá mucho más que trabajar sobre el tema, como es el fortalecimiento de las iniciativas#NoSinMujeresMx y #HeForShe, para que con el apoyo de los hombres, logremos reducir la violencia de género hasta que se elimine, empezando con la educación y el castigo.  

Otra mujer que ha marcado huella es Greta Thunberg, y el efecto creado respecto de la denuncia sobre el  cambio climático y la pasividad sobre el tema e incluso la aportación nociva de muchos gobiernos y empresas que privilegian la economía sobre la supervivencia del planeta y  por ende, la humana.

En efecto, una adolescente sueca que sufre de asperger, inició sola un movimiento, al que se fueron uniendo más y más jóvenes, y llegó hasta la ONU con un discurso conocido como“How dare you”, expresado ante los líderes mundiales, a quienes acusó de quitarle sus sueños, de dar discursos hipócritas y de estar acabando con la naturaleza. El presidente Donald Trump reaccionó terriblemente, burlándose de ella (un acto de violencia de género).

Tal movimiento ha generado más consciencia -o por lo menos lo aparenta- y llevado a muchos gobiernos a tomar medidas para disminuir la emisión de partículas contaminantes, de plásticos y cambiar estos materiales por otros biodegradables.

Por último, la intolerancia esotro síntoma de la enfermedad que ha dominado 2019, acompañada de la falta de respeto a las instituciones, y la violencia verbal y confrontación entre las diversas formas de pensamiento que provienen de unos y de otros.

 En lo personal, he recibido acusaciones que pretenden demeritar mi trabajo, mi esfuerzo, mis logros, mi forma de ser y de pensar.

 

En mi ámbito jurídico, se han sustituido, el análisis y la discusión sana sobre temas profundos, por los insultos y denostaciones. Recuerdo que, hace algunos años,  en los foros podíamos libremente expresar nuestras ideas, y se confrontaban con las opuestas o no afines, y podíamos estar o no de acuerdo, pero el respeto y porque no, la admiración prevalecían.Hoy, si no compartes ciertas ideas, la mayoría de la gente te cataloga y te insulta públicamente;  se acusa a las personas de pertenecer a partidos políticos o ideologías, con las que a veces ni siquiera comulgan. Hay excepciones, desde luego, pero la gran mayoría, escudada desde el anonimato que dan las redes sociales, ataca sin misericordia a quien piensa diferente, y desprestigia públicamente a quienes les molestan oles estorban.  

Debemos recuperar el valor por el respeto, la tolerancia, la diversidad de ideas y el amor a nuestra patria; evitar la confrontación y apoyar con nuestro trabajo; y hacer que prevalezca la discusión y el análisis,

 Bienvenido 2020, el inicio de un nuevo año, de una nueva década, de la esperanza que todas y todos tenemos de que este año se cumplan nuestros deseos de felicidad, amor, trabajo, salud, y añado, tolerancia, respeto, amabilidad, consciencia, compañerismo y generosidad.